Egoístamente pensando... en esta fría y lluviosa noche... llego la conclusión de lo egoísta que fuiste...
Te abandonó, abuela se fue... y yo te seguí, te ayudé, te acompañé... no me separe de ti... te apoyé, te amé como la mejor nieta que se pueda tener...
Te llamé dia si y dia si... animándote, como te animabamos todos para que lucharas y continuaras, para que comieras...
Y tu... agachabas la cabeza... me llorabas al teléfono, y aunque lloraba yo también... sabiendo tu destino, te animaba, pero tú nos abandonabas poco a poco...
¿Porqué abuelo? ¿No te hicimos feliz? Depositamos todo nuestro amor en ti... pero tu no te animabas...
Te queríamos, y te queremos... pero te queríamos con nosotros...
Padre depositó ilusión haciendo una habitación para ti... y te fuiste sin estrenarla... con el yeso mojado... y con el paso del tiempo sigue mojado... las lágrimas que nos han dejado el rastro de la ausencia de abuela y la tuya finalmente... nos has dejado vacíos... sin saber que hacer... ahora padre con quién va a pescar... ahora yo con quién hablaré de música... quién me acompañará a sentarme en la hierba a tocar música... quién me contará historias antiguas... quién me enseñará canciones antiguas...
ahora quién...
Te lo dije en un flash-back al 16 de febrero de hace un rato... ¿no lo ves? Sigue ahí. Si se que lo sientes. ... Pues jamás se irá, pero su presencia no es como la que estás habituada... se manifestará en forma de intuición.
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