Un frío día de Marzo... caminaba a esperarte... aún no había visto tus ojos...
Entré en el coche... tu voz entró suavemente por mi conducto auditivo... y te quitaste las gafas...
me sonreiste... cupido llegó de repente y me fulminó... caminábamos, hablábamos... nos sentamos... y hacía frío... me cojías la mano e incluso me abrazabas... tus ojos se cruzaban con los mios y yo sentía una felicidad absoluta y completa...
Jamás quiero despertar... días pensando en tí, noches recordando tu mirada...
Me acaricias el hombro, y me besas el tatuaje...con una mirada cómplice hacia mi... me relajas con tus besos en el cuello...
No separas tus ojos de los míos en nuestros momentos... me cojes la mano y me la besas...
Tú y yo, nuestras caricias, nuestra balada mientras sentados en la cama me abrazas por la espalda desnudos y me besas el hombro... rey de mi corazón, niño de mis ojos, ojos que te ven como eres, aunque lo niegues, eres el más bello, ya que destapaste mi venda... y te veo con los ojos del corazón.
Egoístamente pensando... en esta fría y lluviosa noche... llego la conclusión de lo egoísta que fuiste...
Te abandonó, abuela se fue... y yo te seguí, te ayudé, te acompañé... no me separe de ti... te apoyé, te amé como la mejor nieta que se pueda tener...
Te llamé dia si y dia si... animándote, como te animabamos todos para que lucharas y continuaras, para que comieras...
Y tu... agachabas la cabeza... me llorabas al teléfono, y aunque lloraba yo también... sabiendo tu destino, te animaba, pero tú nos abandonabas poco a poco...
¿Porqué abuelo? ¿No te hicimos feliz? Depositamos todo nuestro amor en ti... pero tu no te animabas...
Te queríamos, y te queremos... pero te queríamos con nosotros...
Padre depositó ilusión haciendo una habitación para ti... y te fuiste sin estrenarla... con el yeso mojado... y con el paso del tiempo sigue mojado... las lágrimas que nos han dejado el rastro de la ausencia de abuela y la tuya finalmente... nos has dejado vacíos... sin saber que hacer... ahora padre con quién va a pescar... ahora yo con quién hablaré de música... quién me acompañará a sentarme en la hierba a tocar música... quién me contará historias antiguas... quién me enseñará canciones antiguas...
ahora quién...
