miércoles, 17 de noviembre de 2010

Surcos de sangre y cristales rotos

Un vacío profundo, se adueña de mi alma, cuando escuché esas palabras que se han grabado con martillo en mi corazón mientras se agrietaba para siempre...

Desde ese momento alzo la mirada al cielo cada poco, pues presiento que velas por mi...
Y miro tu casa... me niego a mi misma tu adiós... mi interior no puede asimilarlo... tu ausencia aumenta nuestro vacío por momentos... entristece mas nuestros ojos... enjuga más lágrimas... que se evaporan y suben hacia ti...
Tu, que me criaste en momento que mis progenitores no podían... tu, puerta hacia la sabiduría... tu, tan débil y desarmada...
Luchaste... como mujer, luchaste... como madre... aguantaste, criaste, educaste... luchaste... y la muerte sopló...
Te apagaste... cual luz de una vela en la oscuridad... la luz que me guiaba... luz debil e indefensa... te dejaste llevar... tras el cansancio de tu enfermedad... dejándonos sin tu presencia, sin tu amor, sin tu cariño, sin tu lucha, sin tus historias... con nuestro vacío... dolor...
E intento sobrevivir, intento acompañar a tu viudo esposo en su nueva misión, uniendonos en la fuerza, en la familia, en el amor, el cariño, la fortaleza...
Pero odio tu marcha... odio ese frio siete de Noviembre, odio el recuerdo... te extraño tanto... y aún habiendome despedido de ti dos dias antes con un te quiero...
No es suficiente... aún no sabías cuanto te quería... cuánto significaste para mi... cuán dolor has echo desgarrando mi corazón... y aún asi este texto no es ni una milésima de demostración de lo que siento... voy dejando en mi camino rastros de mi sangre por tu marcha... cada paso es como pisar cristales, dificil de hacerlo sin ti...
Te quiero tanto...

4 comentarios:

  1. No sabia que tenias tan extensa delicia creativa en un blog. Comentario por comentario, hilo por hilo, te sigo.

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  2. Bendita tu familia, y bendita tú, fruto de su matriz, ellos siempre irán en tu corazón, y sanarán las heridas que por tus pasos, provoquen los cristales en tus pies descalzos, aunque te queden las cicatrices... Mientras pacíficamente luches, mientras mantengas la esperanza, verás que el vacío solo es algo temporal, que ansía ser llenado con amor, propósito y comprensión... mucha fuerza reina, te regalo mi calor

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